Un domingo de familia un poco humedo, simple pero feliz

Nos sentamos en la jardinerita a tomar mate, el domingo de sol nos motivo, a trabajar en nuestro jardín, nos preparamos y juntos comenzamos a disfrutar nuestro trabajo en equipo en el jardín, pasaron dos vecinos que nos dijeron los domingos no se trabaja, para mi trabajo es lo que hago encerrada de lunes a Sábados, esto es disfrute al aire libre, todo marchaba muy bien hasta que cortamos un caño de agua, lo cual no nos quito la sonrisa, pero nos llevo mas de lo planeado, menos mas que Fernando se dio maña, porque parece que con la gotita o poxipol solo no se arregla como en las propagandas.
Allí es donde, Germán que no le gusta mucho esto de la jardinería ofreció hacernos unos chorizitos  al pan para almorzar viendo pocas posibilidades de saciar su hambre prontamente.
Cuando terminamos aun el almuerzo del cocinero no estaba pronto, asi que aproveche a bañar a Doña Catalina la abuela, que aun esta con el yeso, imposibilitandola en sus movimientos, ya estaba mojada así que un poco de agua mas se me vino encima, dejandola pronta y comiendo me dirigi, hacia otro remojón en la ducha en casa pero Germán que le gusta comer en familia,impaciente me apuraba asi que me saque los championes mojados me cambie la remera, me lave las manos y nos sentamos  a comer, en el living nos enganchamos  con una película, sentía que el frió se apoderaba de mi, pero la trama me atrapo.Mas tarde por mas caliente de la ducha el frio no se me iba, sumandole que la tarde cambio y del sol matutino ni las huellas quedaron, un viento helado se apodero de el.
Llevamos a la abuela hasta casa de una amiga, cuando llegue decidimos tomarnos un break en la camita para calentarme aun así el frió no se me quitaba, en eso llego Anto de casa de su amiga preparo unos cafe con leche bien caliente y se lo fue a tomar con nosotros al cuarto.
Un rato agradable  que ojala se repita, ultimamente son escasos con ella por eso son tan disfrutarles.
Ya con la temperatura elevada, saltamos de la cama, mas tarde fuimos por la abuela de allí a un supermercado por cosas ricas, cenamos y me acosté contenta, la vida simple, un domingo mas dirán, no se
escribo esto porque siento que en familia siempre todo se puede, y aunque a veces uno no los entiende a los chicos y rezonga es que se están tomando su tiempo  para madurar, cometer sus errores para aprender, tomar su camino pero la madera como dicen es de la mejor.
Gracias familia por este domingo
Mamá

el legado



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