La vida es bella, disfrútala

Al levantarte en la mañana, hazte un propósito definido.

Vive con las tres E’s: energía, entusiasmo y empatía.

Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea.

Sueña más mientras estés despierta.

Trata de dar alegría.

Elimina el desorden de tu vida.

Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen; lo que aprendes de estos es para toda la vida.

Sonríe y ríe más.

No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias.

La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo odiando a alguien.

No tienes que ganar cada discusión; acepta que no estás de acuerdo y aprende del otro.
Ponte en paz con tu pasado; así no arruinará tu presente.

No compares tu vida con la de otros; no tienes idea del camino que ellos han andado en la vida.

Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú misma.

Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
Aprende algo nuevo cada día.

No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará.

Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida.

La envidia es una pérdida de tiempo; tú ya tienes todo lo que necesitas.

No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste.

Cada noche antes de acostarse da gracias por lo recibido y logrado.

Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad; sácale el mayor provecho.

La vida es bella, disfrútala
Lo mejor está aún por venir.




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