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El tiempo tirano, convirtió en un suspiro su vista.
El calor de su presencia fue como una ráfaga de primavera.
Tantos momentos disfrutados que parecían inacabables
llegaron a su fin.
Pero la tristeza de la partida no debe superar la alegría de
lo disfrutado,
Qué lindo ver las sonrisas de las niñas, verlas correr entre
las olas, con los cachetes prendidos,
como fuego, la pelota esquiva que no pegaba en las paletas,
los nenitos que invitaban a annita
ruborizándola a jugar
con ella, costumbre que en Canada no se da, este acercamiento como
distraído de los niños para unirse a un juego.
Al fin después de
tanto esperar ver las llamas crepitar anunciando alguna comilona, de esas que
eran más los aprontes que la comida, armando mesa para un familión, pero que
lindo justamente eso la elaboración entre todos, unos cocinando las niñas
ayudando a poner la mesa, cuando tiempo que la familia no estaba unida y que
lindo se siente formar parte de algo tan grande cono el amor filial.
Al fin una navidad y un nuevo llena de paquetes de colores,
llena de exclamaciones que superaban los fuegos, que lindo mis niñitas
nuevamente en casa.
No sé cómo expresar como se me lleno de amor el corazón con
su presencia, tengo las imágenes grabadas a fuego de sus risas, de los mimos de
anna, de la Inteligencia y madurez de Catherine, lo orgullosa como tía y como
hermana que estoy.
Egoístamente quisiéramos tenerlas siempre con nosotros, pero
su vida está armada allá, el futuro de las niñas no sería el mismo y aunque
ellas sufren al partir, tienen que saber que no pierden como anna me dijo, una tía,
ni primos, ni una abuela, que siempre
estamos aquí, y sé que allá es duro no tener a nadie tan allegado que te de un
abrazo cuando lo necesitas ,pero se tienen ustedes que son unidas y aunque la
distancia sea grande nuestro corazón está con ustedes y que llegado el día que
la educación que allá pueden recibir, les de fruto para decidir, podrán elegir
vivir junto a nosotros.
Nos quedaron montañas de fotos para recordar los momentos
vividos, las paso una y otra vez, algunas veces
con sonrisas recordando el
momento, otras con lagrimas por extrañarlas. Pero feliz que estuvieron para
poder crear estos recuerdos para el
resto de nuestras vidas, y ver un poco de su niñez, sin perdernos tanto.
Prometí un reencuentro allá, y voy a hacer todo lo posible
desde hoy para que eso suceda, aunque por experiencia sé que se me congelan
hasta las orejas, sueño con que podamos ir una día con Fernando a levantarlas a
clases, ver su vida, que nos lleven ustedes a ver sus lugares habituales, y dar
alguna patinadita sobre el hielo.
Las amamos y las extrañamos
anita banana, te quiero un montón
Catherine te estoy
mirando, te mando todo mi amor
Hermana te felicito por la familia que creaste te quiero,
eres la mejor hermana que uno puede tener.
Yury cuida mis amores.
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